Gertrud
Goldschmidt:
(n.
Hamburg, Alemania 1912, m. Caracas, Venezuela) Escultora
alemano-venezolana. Estudió ingeniería y arquitectura en la Escuela
Técnica de Stuttgart; emigró a Venezuela -Caracas- en 1939.
En
1952 se nacionaliza venezolana y comienza a producir obra plástica:
dibujos, acuarelas, monotipos y xilografías de carácter paisajista,
figurativo y expresionista; para 5 años más tarde comenzar con la
abstracción experimentando con formas tridimensionales en papel,
dentro de la tendencia constructivista de inspiración
neoplasticista.
Ejerció
diferentes cargos docentes en importantes instituciones educativas de
Venezuela. De 1959 a 1960 reside en EEUU y durante ese tiempo realiza
esculturas en hierro, en las que plasma la proyección de planos y
líneas paralelas en superficies curvas. Su obra "Sphere"
(1959) pasa a formar parte del Museo de Arte Moderno de Nueva York
(MoMA).
A su
regreso a Venezuela, comienza una etapa más fuerte en su carrera,
con obtención importantes premios, muestras individuales y
realización de su primer gran obra de integración a la
arquitectura. A partir de 1964 comienza a experimentar con alambre de
acero inoxidable en sustitución del hierro, que le permitirá
plantearse obras ligeras y de generación más espontánea y enlaces
flexibles. En 1966 viaja a Los Ángeles, por un año con una beca de
Artist
Fellow.
En este lugar realiza lo que ha sido considerado como sus series más
importantes de estampas.
A
partir de 1969 deja las líneas paralelas y comienza con las redes
planas y moduladas en función de triángulos, de donde nace la obra
“Reticulárea”, ambientación de mallas y redes, instalada por
primera vez en el Museo de Bellas Artes de Caracas, al año siguiente
pararece la serie de obras “chorros”, con un sistema estructural
vertical, suspendiendo desde lo alto acumulaciones de varillas de
aluminio. En 1971 aparece la trama cuadrada en sus mallas y redes y
en el '74 las cilíndricas de mallas triangulares y base circular y,
a partir 1976 inicia su más extensa serie de obras tridimensionales,
dibujos sin papel, trazados en el aire con alambres y otros
elementos, con los que se libera de cualquier elemento constructivo
preconcebido.
Junto
a Lygia Clark y Mira Schendel, Gego es, sin duda, la artista
sudamericana más importante de la segunda mitad del siglo XX. Las
tres partieron de un constructivismo de raíz europea para llegar a
proposiciones estéticas actuales, cercanas a la terapia, a la
escritura y a una visión existencial del espacio. Mientras que hoy
en día la obra de Clark y Schendel son reconocidas
internacionalmente, Gego continúa siendo una figura muy desconocida.
Su
obra constituye sin duda una excelente expresión de la evolución
del arte abstracto en América Latina. Compuestas fundamentalmente de
líneas e intersecciones en el espacio, sus esculturas organizan y
dan movimiento al espacio a la vez que definen y enmarcan el vacío.
De alguna manera, Gego utiliza el vacío como materia modeladora del
espacio, que actúa como elemento activo. Líneas, redes y mallas,
las esculturas de Gego se despliegan en forma de estructuras
geométricas que van dando paso a formas orgánicas.
La serie “Reticulárea” constituye su obra más emblemática consistente en un gran entramado de líneas suspendidas en el espacio, construida con alambres enroscados en sus extremos de modo que pueden ser unidos unos con otros o con varios a la vez.
La serie “Reticulárea” constituye su obra más emblemática consistente en un gran entramado de líneas suspendidas en el espacio, construida con alambres enroscados en sus extremos de modo que pueden ser unidos unos con otros o con varios a la vez.
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